Muñecos de apego

¿Qué es un muñeco de apego?

Un muñeco de apego, también conocido como objeto de apego, de transición o peluche de consuelo, es un objeto de caracter especial para un bebé y/o niño, que le da conforte, en especial durante momentos nuevos y desconocidos que los puedan asustar. También, les puede proporcionar consuelo y seguridad emocional, sobretodo en momentos donde deba separarse de sus padres o experimenten ansiedad.
Estos objetos suelen ser de textura suave, con diseños tiernos y mayormente de tamaño pequeño, ya que solo así los niños podrían llevarlos fácilmente.
Los niños pueden desarrollar un vínculo emocional con los juguetes de apego y probablemente los acompañarán durante su infancia temprana, teniendo un gran valor sentimental y siendo imposible de reemplazar con cualquier otro objeto.

¿A qué edad los niños inician con los muñecos de apego?

Cada niño es único, por lo que la edad en la que comience a desarrollar un vínculo de apego con un muñeco podrá variar. Incluso, algunos niños nunca llegan a apegarse a uno. Generalmente, este apego comienza a manifestarse desde los 6 meses de vida, pero podría suceder antes o después dependiendo de la situación. Por ejemplo, un pequeño que tenga que afrontar citas con el doctor desde muy temprana edad seguramente desarrollará un cierto apego con algún peluche que pueda llevar en esos momentos, mentras que otros niños comenzarán con el apego cuando llegue el primer día de clases y deban separarse de sus padres.

Lo cierto es que, los muñecos de apego son parte de un desarollo normal durante la infancia y llegan a ser beneficios para los niños durante su crecimiento emocional. Por lo que los padres deben enfocarse en alentar este vínculo, permitiendo que el pequeño tenga a su peluche durante momentos de crisis o cuando este más lo necesite, junto a un apoyo emocional al menor.

Tipos de objeto de apego

Existen diferentes tipos de objetos de apego y pueden variar en su forma, material y tamaño. Si bien es cierto que los niños escogen al objeto de apego con el que se quieren vincular, muchos de ellos prefieren lo siguientes:

1. Peluches o muñecos: Son los más comunes y preferidos por los niños. Pueden ser animales de peluche, muñecos de trapo, amigurumis, entre otros.

2. Mantas de tela: Muchos niños también prefieren mantitas de apego por su textura y comodidad al llevar. También los pueden cubrir, dandoles esa sensación de protección.

3. Chupetes o chupones: Algunos niños sienten conforte con la acción de succionar los chupones.

4. Prenda de vestir de mamá o papá: Algunos niños pueden aferrarse a una prenda de vestir de sus padres, debido al aroma familiar que los hace sentir cerca de sus progenitores.

5. Juguetes: Hay niños que prefieren algún juguete en específico sin importar el material, ya que tienen algún recuerdo simbólico que les da conforte para afrontar momentos de adversidad.

Recordá: Siempre considera que el objeto de apego sea seguro y apropiado a su edad. Evita juguetes u objetos con piezas pequeñas y asegúrate de tener un duplicado en caso de pérdida, así podrías evitar una crisis emocional de tu hijo en caso se pierda el objeto. Además, trata de mantenerlos limpios para evitar enfermedades.

¿Hasta cuando mi hijo tendrá el muñeco de apego con él?

Por lo general, no existe una edad en específico donde el niño decida dejar de lado a su muñeco de apego. Algunos niños pueden seguir dependiente de su muñeco a los 4 años, mientras que otros los dejan antes. Sin embargo, es importante que respetés sus tiempos y lo ayudés a encontrar su camino de independencia mientras crece.

¿Cómo ayudo a mi hijo a dejar el muñeco de apego?

Si bien los niños eventualmente deciden alejarse de sus muñecos u objetos de apego, a veces necesitarán un pequeño empujón para sentirse listos y continuar su crecimiento sin ellos. Aqui hay algunas estrategias que podés seguir:

1. Mantener comunicación con tu hijo: Comienza preguntando sobre su muñeco y qué es lo que más le gusta de el. Haz que se abra con sus emociones y con sus palabras te pueda explicar por qué es tan importante para él. Pueda que haya situaciones donde necesites intervenir para que tu hijo pueda sentirse cómodo que aún no sepas. Además, ayudará a tu hijo a entender sus propias emociones y podrá encontrar soluciones a conflictos que lo abruman.

2. Reforzar la confianza: Habla con positividad sobre el objeto de apego y sobre las emociones de tu hijo. Ayuda a tu hijo a identificar sus habilidades, de modo que aumente su confianza y autoestima. Eso le permitirá reconocer que es capaz de poder afrontar nuevas situaciones y desafíos sin depender de algo más.

3. Establecer límites suaves: Establece momentos donde el niño pueda tener a su muñeco de apego, como la hora de dormir o en situaciones de crisis. Esto ayudará al niño a entender momentos oportunos para usarlo.

4. Planificar un ritual de despedida: Una despedida puede ser un momento simbólico para los niños, ya que marcará un final con este objeto de apego y entenderá que es momento de seguir adelante sin él. Puedes planificar una pequeña ceremonia o tomar una acción simbólica, como dejarlo en un lugar especial o dárselo a alguien más.

5. Consultar un profesional: Si consideras que tu hijo pueda tener dependencia emocional o ansiedad por separación con su muñeco de apego, puedes consultarlo con un profesional de la salud, como su pediatra o psicólogo infantil.

Consejo: Es importante mantener la paciencia y ser lo más comprensivo con tu hijo durante esta etapa. Evitá presionarlo a que deje el muñeco antes de estar listo e identifica si existe algún problema por el cuál aún no quiera dejarlo. Esto ayudará en su bienestar y mejorará la confianza tanto en sí mismo como con ustedes.

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